Una fuerte necesidad de ilustrar o materializar lo intangible pareciera ser un designio en la obra de Rafael Baróny padecerlo no es sU opción: Barón se divierte, es innegable,y hasta pareciera no tomárselo muy en serio, pero no es verdad, el material de su obra es del mismo ingrediente de sus sueños y de su imaginario afincado en una sólida realidad, Cuando creemos que sus imágenes son del reino de lo onírico despertamos de repente con discretos asombro de la realidad; él pretende, y lo logra, ponernos a caminar sobre el filo de una navaja: de un lado tenemos lo fantástico y del otro lo real.