Paola López Guerra define la abstracción como una ruptura y es precisamente en la fragmentación donde cada estructura abstracta se transforma en construcciones escultóricas que dan forma a paisajes o ciclos de construcción y deconstrucción, evocando la esencia y la liberación. Sus obras en carboncillo y acrílico, se convierten en atmósferas que buscan ser espacios de detenimiento y cuestionamiento para el espectador.