Jorge Magyaroff

Ante la precariedad y las limitaciones los seres humanos se han visto forzados a encontrar soluciones ingeniosas que permitan resolver los problemas cotidianos. Este ejercicio nos ha llevado a desarrollar procedimientos y herramientas a partir de los recursos que tengamos disponibles, los cuales en ocasiones no son los más idóneos. 

Para Magyaroff es indispensable desarrollar la habilidad de resolver no sólo los desafíos de la supervivencia (tener un techo y alimentarse como mínimo), sino también, la habilidad para construir todo el universo más inmediato (un hogar y las relaciones con el entorno y los demás), todo esto a partir de la reutilización de los objetos y los materiales que se tiene a la mano. En este proceso, los objetos y las herramientas cumplen funciones más allá de aquellas para las que han sido diseñados, el ingenio implica la habilidad de expandir la posibilidad de aprovechar esos materiales que ya no son tan útiles dando origen a nuevos objetos híbridos que han dejado una huella como memoria de un trabajo.

Magyaroff desarrolló esta forma de operar desde la infancia, fabricaba sus juguetes a partir de partes de otros juguetes dañados que iba encontrando, jugaba a construir “casas” de hasta dos pisos con cajas de cartón viejas, unía partes de objetos dañados y materiales como papel, pedazos de madera, cuerdas o cintas para darle forma a su entorno. Con el tiempo este gesto se convirtió en un hábito y en una característica de su trabajo artístico, es parte fundamental de su identidad.