Ilusiones permanentes, exposición individual del artista Aníbal Gomescásseres, explora la satisfacción que generan los elementos cotidianos, objetos comúnmente asociados con la comodidad y el estatus social y que reflejan el apego material a las cosas que nos rodean. 

En un modelo de sociedad basada en el consumo, rápidamente nos aferramos a un estilo de vida sofisticado, lleno de objetos muy bellos y olvidamos que todo aquello que nos rodea es transitorio y sujeto al cambio. A la par, ignoramos que la belleza es pasajera y que intentar retenerla es causa inherente de sufrimiento.  

Por lo tanto, el artista propone una mirada crítica frente a los fenómenos de consumo y apego material, creando obras con coloridos diseños que aluden a piezas infantiles, pero traducidas a materiales industriales. Metales pesados y láminas perfectas derivadas del petróleo, soluciones tecnológicas que asombran por su minimalismo, pero que están permeadas por el desequilibrio ambiental que generan y cuyo fenómeno se normaliza desde la niñez, son testigos del declive ambiental, producto del consumo desmedido. 

Este desequilibrio entre tecnología y ambiente se hace evidente en el uso de imágenes realistas que simulan ser fotografías, pero que Gomescásseres produce con inteligencia artificial, ícono del consumo y descarte masivo, que se yuxtapone frente a un futuro distópico en donde la realidad es reemplazada por códigos binarios. 

Ilusiones permanentes, se trata entonces de revelar todo un sistema que pone en juego los entornos naturales y las especies que nos acompañan.